En
Escocia existe una compañía que “exporta exclusivamente hielo”. Se lo prepara
utilizando agua del Río Bonnie. Los cubitos de hielo son enviados en cámaras
frigoríficas a los E.E.U.U.
Podríamos citar así una decena de
situaciones que simplemente definiríamos como imposibles de realizar, y es allí
donde se diferencian unos pocos de los demás. Igual a Thomas Edison, que
después de intentar casi un centenar de veces inventó la bombilla de luz; o
como Abraham Lincoln, un simple camarero que con muchos reveses se metió en la
política y llegó a ser Presidente de una nación.
Toda posibilidad comienza con la creencia de
que se puede, cuando los demás dicen hasta aquí llegamos; es el preciso momento
de hacer un mayor esfuerzo y avanzar cinco pasos más.
Mucha gente cree que ese esfuerzo no vale,
pues están acostumbrados a dar solamente los pasos necesarios diciendo: ¿para
qué voy a dar más pasos? ¿Quién lo va a notar?
No tienen en cuenta que la sumatoria de
cinco pasos diarios, en todo un año dan 1.825 pasos más... Y ¿creen ustedes que
esto pasaría desapercibido?
¿Cómo algunas empresas paraguayas pueden en
estos días fabricar productos o prestar servicios con cero error? ¿Cómo logró
un ser pequeño (físicamente hablando) como Gandhi liberar a un país de 700
millones de habitantes, India, del imperio más poderoso en su tiempo a nivel
mundial? ¿Cuál fue el secreto de aquel extraordinario ser que fundó una iglesia
con sólo doce seguidores y actualmente cuenta con más de mil millones de
fieles? Estas magníficas acciones tuvieron su comienzo en el sueño de alguien
que imaginó posible lo imposible, el sueño de los idealistas.
Con la constancia en nuestros objetivos, sorteando escollos y superando
adversidades, nos volvemos profundos conocedores de la materia; y toda esa
experiencia adquirida crea un valor agregado especial a nuestro servicio como
profesionales especialistas en el rubro.
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