miércoles, 12 de noviembre de 2014

El Presupuesto Familiar y Personal

Gustavo Nuñez*
¿Tenemos problemas para llegar a fin de mes?
¿Sabemos en qué gastamos cada guaraní que ganamos?
¿Contamos con una reserva de dinero para los gastos imprevistos?
¿Ahorramos o se nos va todo el dinero para los gastos imprevistos?
¿Sabemos exactamente cuánto dinero ganamos y cuánto gastamos cada mes?
¿Queremos tomar el control de nuestras finanzas pero no sabemos por dónde empezar?
Estas son algunas preguntas que nos hicimos en algún momento de nuestra vida. Todos queremos adquirir una casa, cambiar el auto, disminuir las deudas, pagar los estudios de nuestros hijos o los cuidados de nuestros mayores, tomar las vacaciones de ensueño, etc. Pero la realidad es que el dinero "se nos va" en gastos diarios. Y tenemos incluso verdaderas dificultades para llegar a fin de mes. Esto ocurre también en familias o personas que disponen de buenos ingresos inclusive.
Sea cual sea nuestra situación económica, el presupuesto es la mejor herramienta para tomar el control de las finanzas personales.
El presupuesto familiar nos permitirá saber en qué se va nuestro dinero, nos ayudará a priorizar los gastos y a reducir o eliminar las deudas. Además, permite apartar alguna cantidad todos los meses para ahorrar, teniendo en cuenta los objetivos a largo plazo.
Para la elaboración de un presupuesto familiar, debemos primero identificar y registrar los ingresos que tenemos, ya sea provenientes de ingresos profesionales, sueldos, salarios, indemnizaciones y cualquier otro ingreso de dinero.
Posteriormente se registran los gastos, probablemente sepamos con qué ingresos contamos cada mes, pero ¿sabemos en qué lo gastamos?
Estos gastos, se pueden clasificar en: fijos obligatorios (vivienda, seguros, deudas y gastos financieros, impuestos, ahorro/inversión) gastos variables necesarios (luz, gas, Internet, transporte, etc.) y gastos superfluos (cuidado personal/familiar, ocio, etc.).
Es necesario agregar al ahorro como un gasto fijo obligatorio, debemos enfocar al ahorro como una recompensa o un pago que nos hacemos a nosotros mismos todos los meses.
Respecto a los gastos imprevistos, por definición, no se conocen de antemano. Pero, si no contamos con un colchón de dinero adecuado al que podamos recurrir inmediatamente, cualquier emergencia podría hacer que todos nuestros planes se vinieran abajo.
Tenemos que gastar el dinero de forma inteligente. La clave está en fijar prioridades. Finalizado el registro de ingresos y los gastos en un presupuesto realista y bien elaborado, periódicamente tenemos que revisar y hacer los ajustes necesarios, el seguimiento y control de los gastos se convertirá en un hábito.
Ya tenemos nuestro presupuesto elaborado en una planilla Excel o en un software informático, y para que el control sea práctico y útil, debemos asumir el control de nuestra economía, y para el efecto debemos:
 - Respetar la regla de oro para la seguridad financiera, gastar menos de o que nos ingresa.
 - Ajustar nuestro presupuesto. Casi siempre hay margen para recortar algunos gastos.
 - Planificar y establecer objetivos concretos y hacer un plan de ahorro para alcanzarlos.
 - Revisar el plan cada cierto tiempo, para adaptarlo a los cambios.
 - Controlar nuestras deudas. Los préstamos tienen costos financieros. Debemos pensar bien antes de pedir un préstamo, por baja que nos parezca la cuota mensual, la suma de pequeños gastos puede acabar complicando nuestra vida financiera.
Las finanzas personales requierren de un determinado orden para evitar desequilibrios que terminen en serios problemas económicos, y la forma sencilla de evitar estos líos es empezar a tener un presupuesto familiar para ordenar nuestras finanzas.
Finalmente tener las finanzas saneadas nos permitirá vivir dentro de nuestras posibilidades, con la tranquilidad que esto supone.
En conclusión; "es importante lograr que los ingresos cubran nuestros gastos, incluido el ahorro". 
Muchas Gracias Gustavo!! (*Actualmente está cursando la Maestría en Administración de Negocios en la UNAE)