Ricardo Thiebeaud* La vida entera es cambio, todo cuanto pasa alrededor nuestro gira en torno a un ciclo de inicio/fin en la línea del tiempo; desde los inicios el hombre debió afrontar estos cambios, adaptarse a las nuevas exigencias del entorno o perecer, hoy en día, nosotros seguimos inevitablemente sujetos a esta regla, cada vez parecen ser más los retos que se deben afrontar en las organizaciones, y debemos crecer, “cambiar”, este es el papel del líder, ser quien dirige y acepta el cambio como parte de la vida y no como una circunstancia negativa, no trata de ocultarlo sino de utilizarlo, como una posibilidad de innovar, y la transmite a los estratos que están bajo suyo, haciéndolos participes de este cambio. Si bien existen resistencias a estos cambios; dados por múltiples factores quizás válidos para los que se resisten, pero este cambio quiérase o no, continua, no se detiene, y de nada sirve ignorarlo, al contrario juega en nuestra contra, nos hace quedarnos obso...