miércoles, 14 de diciembre de 2011

El Factor Humano



   Antiguamente, el ser humano cubría sus necesidades por sí mismo, al formarse las primeras civilizaciones, todas las tareas eran realizadas por sirvientes o esclavos, mas tarde con la evolución de la raza humana y la abolición de la esclavitud, estas mismas actividades eran efectuadas por personas que percibían a cambio una paga.
   Desde la creación de una empresa o, la ampliación de la misma, el propietario y/o administrador se encuentra con la necesidad de incorporar personas que desempeñen funciones dentro de ella. En principio no se le daba la importancia debida al personal de las empresas pues, más bien eran considerados como un apéndice de la máquina o simplemente un elemento que podía reemplazarse en cualquier momento.
   Con los estudios realizados por el norteamericano Elton Mayo, su grupo de colaboradores y la famosa experiencia de la fábrica de HAWTHORNE, las empresas y organizaciones dieron mayor importancia a las personas, a sus empleados. Pasaron así a tener en cuenta sus necesidades primarias, de seguridad y sociales, ya que ellas influían enormemente en su rendimiento.
   Las opiniones de los sociólogos y sicólogos empezaron a tener mucho peso para los dueños de grandes empresas industriales primero, y luego se fue extendiendo a la mayoría de las organizaciones.
Actualmente ya nadie duda de la importancia y el papel preponderante del factor humano para que toda empresa consiga la tan ansiada “EFICIENCIA Y EFICACIA” en sus labores, que a la larga beneficia  al propietario (mayor venta, mayores ingresos), a los empleados (venta constante, trabajo asegurado) y al cliente (satisfecho con los bienes y servicios adquiridos, volviendo al mismo lugar a comprar).
   Todo buen administrador maneja seis variables internas (tarea, estructura, personas, ambiente y tecnología) pero, aún teniendo bien especificada la tarea, una estructura organizativa excelente, armonía en el ambiente interno y externo, y tecnología de punta no puede casarse con el éxito si no cuenta con un plantel humano acorde a las necesidades de la misma.
   A pesar de los adelantos tecnológicos, que avanza de manera sorprendente sin conocer pausa alguna, siempre va a ser falta la persona que apriete el botón para poner en funcionamiento toda esa infraestructura.
   Pero no todo está a favor de las personas, pues esta se encuentra obligada a adquirir más conocimientos para así pretender un lugar dentro de las organizaciones. La competitividad es más agresiva, aumentando las exigencias, tanto a las organizaciones como a los integrantes de las mismas.
   El especial cuidado que se pone en la selección, evaluación y formación de los empleados, es un boomerang positivo a favor de aquellas empresas que invierten el tiempo y dinero necesarios para estudiar metodologías que conjuguen el puesto y la persona con el perfil adecuado, todo esto con el objetivo de lograr un óptimo rendimiento.
   Hoy día, el FACTOR HUMANO  marca la diferencia entre las empresas, ésta actúa como un imán con los clientes,  ATRAE O REPELE A LOS MISMOS.
   No olvidemos que, si un cliente se encuentra a gusto, bien atendido y satisfecho; es la mejor publicidad que podemos tener para nuestra empresa.
   “Un buen gerente es la persona que no se preocupa por su carrera sino por las carreras de las personas que trabajan para él. Mi consejo es: NO TE PREOCUPES DE TI MISMO, PREOCÚPATE DE LOS QUE TRABAJAN PARA TI Y SUS LOGROS TE LLEVARAN A LA GRANDEZA”  palabras de H. S. M. Burns (1.900 – 1.971) Presidente de la Shell Oil. Co.

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