*Angelina Bogado
En el espacio
económico que constituye el Mercado de Valores se reúnen Oferentes y Demandantes
de valores, quienes en la búsqueda de financiamiento e inversión
respectivamente interactúan en un Mercado alternativo y complementario del
sistema bancario, donde se ofrecen mayores plazos, menores costos y
rendimientos atractivos relacionados directamente con el riesgo.
Por el lado de
la Oferta el principal motivo se reduce a la posibilidad de obtener
financiamiento a largo plazo con menores costos financieros, en comparación a
otras alternativas ofrecidas por el sector bancario, pudiendo alcanzar al final
del desempeño comercial, mayor rentabilidad con esta fuente de financiamiento,
por supuesto con una buena gestión. Además de considerar cuan inmediatamente se
puede adquirir liquidez, debido a que los valores se transan a diario.
Algunos de los valores
representativos emitidos son los “bonos” cuya renta es fija y constituyen una
deuda para el emisor, así también comúnmente se negocian acciones cuya renta es
variable y se consideran activos que representan participación o propiedad de
la empresa emisora.
Por el lado de
la Demanda, el inversionista debe determinar con exactitud, cuáles son sus
objetivos deseados y el riesgo que está dispuesto a correr, es decir, si la
persona tiene aversión al riesgo se podrá inferir que el mismo, logrará un
rendimiento mínimo derivado de sus
transacciones comerciales y en el peor de los casos, por el costo de
oportunidad, perderá ingresos por no tener otros activos portadores de mayores
intereses.
Para el inversionista
que priorice minimizar riesgos y maximizar ganancias es conveniente conformar
un portafolio de inversiones considerando los siguientes factores: La
diversificación, pudiendo combinar cantidad, plazos y rentabilidad
ajustados a las expectativas y necesidades, no apostando todos los recursos al mismo
activo y distribuyendo los riesgos, esto se llama comúnmente “no poner todos
los huevos en una misma canasta”.
El siguiente
factor a considerar y extremadamente sensible, es el Rendimiento, que constituye una
variable ligada directamente con el grado de riesgo, es decir a mayor rendimiento,
mayor riesgo y viceversa, sin embargo
para que la alternativa sea atractiva debe ser lo más rentable posible respecto
a las demás.
Lo que mínimamente
debe conocer el inversionista sobre la Empresa donde invertirá: los últimos
Estados Financieros auditados, la actividad principal, los niveles de
rentabilidad, solvencia y liquidez, el comportamiento del sector, nómina de
los accionistas y directivos, las
características del valor en que invertirá, si la sociedad emisora está
inscripta en el Registro del Mercado de Valores y para completar su
información, cuales son las tasas de interés ofrecidas por otras alternativas
de inversión.
Es importante
mencionar que si bien el Mercado de Valores está regulado y supervisado por la
Comisión Nacional de Valores que buscar proteger al público inversionista y que
los intermediarios encargados de orientar, asesorar, ofrecer seguridad y
transparencia en las operaciones, son las Casas de Bolsas, quienes realizan las
operaciones en representación de sus clientes, en las Bolsas de Valores- los recintos físicos en el cual se negocian
los valores- los inversionistas deberán estar vigilantes y atentos a todo el
proceso.
En resumen, el aspecto más importante para tomar decisiones óptimas en
las transacciones ya sea que tenga necesidad financiera o que desee realizar
inversiones inteligentes, es la “información, información, información”, la
clave del éxito. (Muchas Gracias Angelina!)
*Actualmente está cursando la Maestría en Administración de Negocios en la UNAE.
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