viernes, 12 de octubre de 2012

Maximizando Ganancias y Minimizando Riesgos


*Angelina Bogado

En el espacio económico que constituye el Mercado de Valores se reúnen Oferentes y Demandantes de valores, quienes en la búsqueda de financiamiento e inversión respectivamente interactúan en un Mercado alternativo y complementario del sistema bancario, donde se ofrecen mayores plazos, menores costos y rendimientos atractivos relacionados directamente con el riesgo.

Por el lado de la Oferta el principal motivo se reduce a la posibilidad de obtener financiamiento a largo plazo con menores costos financieros, en comparación a otras alternativas ofrecidas por el sector bancario, pudiendo alcanzar al final del desempeño comercial, mayor rentabilidad con esta fuente de financiamiento, por supuesto con una buena gestión. Además de considerar cuan inmediatamente se puede adquirir liquidez, debido a que los valores se transan a diario.

Algunos de los valores representativos emitidos son los “bonos” cuya renta es fija y constituyen una deuda para el emisor, así también comúnmente se negocian acciones cuya renta es variable y se consideran activos que representan participación o propiedad de la empresa emisora.

Por el lado de la Demanda, el inversionista debe determinar con exactitud, cuáles son sus objetivos deseados y el riesgo que está dispuesto a correr, es decir, si la persona tiene aversión al riesgo se podrá inferir que el mismo, logrará un rendimiento mínimo  derivado de sus transacciones comerciales y en el peor de los casos, por el costo de oportunidad, perderá ingresos por no tener otros activos portadores de mayores intereses.

Para el inversionista que priorice minimizar riesgos y maximizar ganancias es conveniente conformar un portafolio de inversiones considerando los siguientes factores: La diversificación, pudiendo combinar cantidad, plazos y rentabilidad ajustados a las expectativas y necesidades, no apostando todos los recursos al mismo activo y distribuyendo los riesgos, esto se llama comúnmente “no poner todos los huevos en una misma canasta”.

El siguiente factor a considerar y extremadamente sensible, es el  Rendimiento, que constituye una variable ligada directamente con el grado de riesgo, es decir a mayor rendimiento, mayor riesgo y viceversa,  sin embargo para que la alternativa sea atractiva debe ser lo más rentable posible respecto a las demás.

Lo que mínimamente debe conocer el inversionista sobre la Empresa donde invertirá: los últimos Estados Financieros auditados, la actividad principal, los niveles de rentabilidad, solvencia y liquidez, el comportamiento del sector, nómina de los  accionistas y directivos, las características del valor en que invertirá, si la sociedad emisora está inscripta en el Registro del Mercado de Valores y para completar su información, cuales son las tasas de interés ofrecidas por otras alternativas de inversión.

Es importante mencionar que si bien el Mercado de Valores está regulado y supervisado por la Comisión Nacional de Valores que buscar proteger al público inversionista y que los intermediarios encargados de orientar, asesorar, ofrecer seguridad y transparencia en las operaciones, son las Casas de Bolsas, quienes realizan las operaciones en representación de sus clientes, en las Bolsas de Valores-  los recintos físicos en el cual se negocian los valores- los inversionistas deberán estar vigilantes y atentos a todo el proceso.

En resumen, el aspecto más importante para tomar decisiones óptimas en las transacciones ya sea que tenga necesidad financiera o que desee realizar inversiones inteligentes, es la “información, información, información”, la clave del éxito. (Muchas Gracias Angelina!)
*Actualmente está cursando la Maestría en Administración de Negocios en la UNAE.

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