sábado, 10 de marzo de 2012

Capital Neto de Trabajo


Gladys Lorena Zacarías*


   Cuando queremos conocer la situación financiera de una empresa realizamos un examen crítico de cómo se está administrando el capital neto de trabajo.

   El capital neto de trabajo se define como la diferencia entre los activos circulantes y los pasivos a corto plazo, con que cuenta una empresa. Si los activos exceden a los pasivos se dice que la empresa tiene un capital neto de trabajo positivo. Por lo general cuanto mayor sea el margen por el que los activos circulantes puedan cubrir las obligaciones  a corto plazo de la compañía, tanto mayor será la capacidad de ésta para pagar sus deudas a medida que vencen.(1)

   La administración del capital neto de trabajo es una de las actividades que exigen gran atención y tiempo, ya que se trata de manejar cada una de las cuentas circulantes de la compañía como: caja, valores negociables, cuentas por  pagar y pasivos acumulados, a fin de alcanzar el equilibrio entre el grado de utilidad y riesgo que maximizan el valor de la empresa.

   Generalmente los activos circulantes representan más de la mitad de los activos totales de una compañía; puesto que constituyen una inversión tan grande por los componentes ya mencionados anteriormente, y esta inversión tiende a ser volátil por lo que requiere especial cuidado por parte del administrador financiero de la empresa.

   Si consideramos  las actividades productivas de nuestra zona podemos dividirlas principalmente en dos grandes grupos: las empresas pequeñas dedicadas al comercio y las empresas dedicadas al sector agrícola.

   En el caso de las empresas pequeñas pertenecientes al sector comercial, la administración del capital neto de trabajo toma un papel aún más relevante, ya que tales empresas reducen sus inversiones  en activos fijos alquilando el edificio en donde se desempeña el comercio, sin embargo no pueden evitar realizar inversiones  en efectivo, cuentas por cobrar y mercaderías. Además  las empresas pequeñas tienen acceso muy limitado a los mercados de capitales a largo plazo, deben hacer uso extenso de los créditos comerciales y de los préstamos a corto plazo.

   Si relacionamos la cuenta de ingreso más importante del  estado de resultado como lo son las ventas, un crecimiento de ésta última y la necesidad de financiar los activos circulantes resultan   estrechos y directos. Por ejemplo, si el periodo promedio de cobranza de una empresa es de 30 días y sus ventas a crédito son de Gs 500.000 al día, la inversión en cuentas por cobrar al mes  ascendería  a  Gs 15.000.000. Si  las ventas se elevan a Gs. 1.000.000  por día, las inversiones en cuentas por cobrar aumentarían a Gs. 30.000.000.

   De ésta manera se demuestra que los aumentos en ventas producen necesidades inmediatas de aumentar el stock de mercaderías y por ende contar con mayor efectivo 
para satisfacer  los requerimientos de inventarios.

   En función a lo expuesto, todas estas necesidades deben financiarse de alguna forma; y como están estrechamente relacionadas con el volumen de ventas es necesario que el administrador se mantenga enterado sobre el desarrollo del capital neto de trabajo de la empresa.

   Si las ventas especialmente en efectivo siguen aumentando, permitirán en el futuro activos adicionales a largo plazo (activos fijos). Sin embargo, las inversiones de éstos aunque son especialmente importantes, deberán ser financiados a largo plazo según la regla general de las finanzas.

   Por otro lado tenemos las actividades productivas desarrolladas por el sector agrícola. Los empresarios de este sector utilizan los préstamos bancarios con vencimientos máximos de un año para financiar  los costos de la compra de materia prima, alquiler de maquinarias y mano de obra,  de manera que una vez terminada la cosecha  y vendida ésta a los acopiadores procedan a pagar sus deudas a los bancos.

   En el caso de los pequeños agricultores, ellos generalmente pertenecen a cooperativas agrícolas, a los cuales solicitan  préstamos  para poder trabajar, además  estas cooperativas brindan  asesoramiento técnico para obtener así mejores productos.

   Una ves terminada  la cosecha los agricultores  para cubrir sus deudas deben entregar todo el producto resultante a la cooperativa para que éstos procedan a vender en el mercado. Cuando la cooperativa vende la producción, le paga al socio, y le acredita en su cuenta corriente, se le cobra el crédito de producción debitándole en su cuenta corriente, de tal manera que la diferencia que queda le permita al socio disponer como ganancia.

   Es así que los activos circulantes se elevan en forma súbita durante la cosecha y posteriormente declinan durante el año,  terminando en cero hasta exactamente  antes que se levante el siguiente periodo de siembra.

   A través de los casos presentados hemos demostrados que la salud financiera de una empresa está dada por las decisiones tomadas en la administración del capital de trabajo neto. (Muchas Gracias Lorena!!)

(1) Weston , J. Fred,  Copelan , Thomas E. Finanzas en la Administración – Novena Edición, Volumen II, Pág. 859
* Actualmente está cursando la Maestría en Administración de Negocios en la UNAE (Universidad Autónoma de Encarnación)

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