Cambios del Siglo XXI

* Maryan Paiva

“DE LA ERA INDUSTRIAL A LA ERA DEL  CONOCIMIENTO, 

RETOS DERIVADOS DE LA GLOBALIZACIÓN“

“ Sociedad de la información", “Sociedad globalizada", “Sociedad del conocimiento", "sociedad postindustrial”, “Sociedad del saber”???

Existe un nuevo sistema de generación de riqueza, diferente al que surgió de la Revolución Industrial y cuyo recurso productivo estratégico es el conocimiento.

En el paradigma de la “Sociedad del Conocimiento”, el éxito de un Estado, y de cualquier tipo de organización, la  ventaja competitiva de las empresas y las naciones es la generación de conocimiento, el capital intelectual y el capital humano. Es clave saber “cómo utilizar el conocimiento”.

La productividad del saber va a ser cada vez más el factor determinante en la posición competitiva de un país, una industria una empresa. Peter Drucker

La organización y su relación con la sociedad: localización y responsabilidad social empresarial

Parafraseando a Peter Drucker, la función de la organización es hacer que los “saberes sean productivos”; cuanto más especializados son los saberes, más eficaces serán las organizaciones.

Dos son los factores prioritarios de las organizaciones  para su supervivencia a largo plazo:

1) Aprender a desarrollar nuevas aplicaciones a partir de sus propios éxitos,   aprender a innovar.

2) Ser responsables ante la sociedad con la cual interactúan.

Los tres pilares de la organización del Siglo XXI: hardware, software y humanware.

Hardware: lo físico y mensurable de una organización, se refiere a las edificaciones, las instalaciones físicas en general.

Software: Rutinas, procedimientos, normas, reglas y roles de una organización. Conjunto de instrucciones que han sido creadas para un objetivo o fin determinado, al igual que el software en informática.

Humanware: es el factor humano,  el verdadero soberano de la sociedad del conocimiento, es el capital intangible de una organización, quien “crea valor”.

Consideración final

Cambiar de una cultura empresarial de empleados sin identidad a una sociedad proactiva, implica la responsabilidad de cambio a  todos los actores que integran la sociedad.

Es un proceso cultural progresivo que se logra mediante un modelo educativo que promueva la  adquisición de las competencias necesarias para lograr la denominada organización inteligente.

Vs.

Internet “MÁS INFORMACIÓN, MENOS CONOCIMIENTO.” Mario Vargas Llosa.

¿Para qué tomarse el trabajo de leer si en Google puedo encontrar síntesis sencillas, claras y amenas de lo que inventaron en esos farragosos librotes que leían los lectores prehistóricos?

La revolución de la información está lejos de haber concluido. Por el contrario, en este dominio cada día surgen nuevas posibilidades, logros, y lo imposible retrocede velozmente. ¿Debemos alegrarnos?

Si el género de cultura que está reemplazando a la antigua le parece un progreso, sin duda sí.

Pero debemos inquietarnos si ese progreso significa aquello que un erudito estudioso de los efectos del Internet en nuestro cerebro y en nuestras costumbres, Van Nimwegen, dedujo luego de uno de sus experimentos: que confiar a los ordenadores la solución de todos los problemas cognitivos reduce “la capacidad de nuestros cerebros para construir estructuras estables de conocimientos”. En otras palabras: cuanto más inteligente sea nuestro ordenador, más tontos seremos.

EN CONCLUSIÓN.

Existen cambios radicales en el siglo XXI en el área del conocimiento, el valor que se le da y la nueva forma de generar riqueza  para  los países y las organizaciones, todo ello a raíz de la expansión de las redes informáticas y sobre todo Internet.

Para generar una ventaja competitiva en las empresas y las naciones, la generación de conocimiento, capital intelectual y capital humano son fundamentales, pero:

Es clave saber “cómo utilizar el conocimiento”.

En el loco afán de acompañar el ritmo acelerado de los cambios constantes, de generar cada día mayor productividad y ser siempre los primeros, tal vez estemos perdiendo cosas importantes como:

  

-  El conocimiento real que tiene cada individuo, sin depender de un ordenador o Internet.

- La generación de ideas innovadoras, totalmente radicales,  recreadoras de lo ya existente. (Que existan genios del nivel del Miguel Ángel o Albert Einstein en esta nueva era)

-  El valor de las relaciones personales y de disfrutar cada momento de nuestras vidas.

Entonces seamos sensatos y utilicemos el conocimiento a favor del ser humano…

Partiendo de la base de que: 

“El ser humano, es el elemento estratégico clave y más rentable en la comunidad presente y futura.”

La propuesta es que cuidemos este recurso fundamental y busquemos un equilibrio sustentable, que haga que el ser humano se desarrolle, y que no vaya en decadencia, que no llegue a  depender totalmente de la tecnología y la sociedad de consumo, olvidándose de los valores fundamentales que le dan razón a su vida.

Utilicemos los conocimientos para SER FELICES…!

(Muchas Gracias Maryan!) * Actualmente está cursando la Maestría en Administración de Negocios en la UNAE.