jueves, 22 de diciembre de 2011

Vendamos Calidad


   Dicen: “Si quieres que algo se haga de la manera correcta, hazlo tú mismo”,  pero en una empresa en donde las actividades a realizarse superan la capacidad de una sola persona ¿Cómo puedo lograrlo?
   Es una pregunta interesante. Pues bien... una buena solución sería concienciar a todos los funcionarios de los beneficios que acarrearía la optimización de todos los recursos para los clientes, para la empresa y para ellos mismos.

   El crecimiento de la empresa es fruto de la calidad ofrecida a los clientes y es por eso que la empresa motiva, valora, reconoce y premia a sus funcionarios, no solo en metálico, sino también con elogios, privilegios y ascensos.
   Como un director de orquesta, el administrador debe saber sensibilizar a sus subordinados a adoptar principios de Calidad en los bienes y servicios que ofrece.
   La Calidad es un hábito, un buen hábito de brindar en todo momento lo mejor de sí al cliente, con eficiencia, distinción y respeto.
   Si bien es cierto vender Calidad tiene su costo y exige perseverar para ver sus frutos, es igual al diamante, aunque se encuentre entre el carbón sigue brillando. La calidad fortalece y vuelve competitiva a cualquier empresa sin importar el tamaño de la misma.
   Actualmente la mayoría de las organizaciones ven con muy buenos resultados el vender Calidad. Si una persona vende Calidad, una empresa vende Calidad y un país vende Calidad paulatinamente va a levantar el nivel de los mismos.
   Sin lugar a dudas “LA CALIDAD ES UN ESTILO DE VIDA”.-


martes, 20 de diciembre de 2011

Emprender Es Acción



   En una de las tiras de MAFALDA, personaje de tiras creado por Quino, mostraba a Felipe pegando un cartel en su dormitorio mientras Mafalda observaba atentamente, decía: “NO DEJES PARA MAÑANA LO QUE PUEDES HACER HOY”. Con mucha convicción y en posición solemne Felipe asegura “Mira Mafalda, Mañana Mismo Empiezo!”.
   Cuantas veces habremos pasado por situaciones similares como actor principal o simple espectador, en donde justamente aplazamos la acción para otro día. Inclusive en Latinoamérica es un deporte muy practicado en todos los ámbitos.
   Refranes como “Del dicho al hecho hay mucho trecho” o “Ver para creer” expresan una realidad irrefutable, cuando llega el momento de la acción, el entusiasmo parece desaparecer y vemos aflorar los famosos “peros” (pero es muy temprano, pero es muy poco, etc.), queriendo justificar la inacción.
   Lo único que conseguimos con esta actitud es dejar todo intento solamente en palabras muertas, ganamos descreimiento, baja nuestra autoestima y deteriora nuestro sentido de responsabilidad y disciplina. Sencillamente nos estamos autoperjudicando, retrasando así nuestro crecimiento mientras el tiempo pasa.
    Todo objetivo requiere ACCION! y la acción debe darse AHORA!
   Queda a nuestro cargo esta importante decisión de la acción. Si no actuamos, ahorrémonos el trabajo de buscar un culpable a quien cargarle con la pesada bolsa de mi inacción.  Asumamos el compromiso de ser parte de la acción.

TENDENCIAS DEL TALENTO HUMANO

  El campo de la gestión del talento humano está experimentando una transformación sin precedentes. Factores como la digitalización, la glob...