domingo, 29 de junio de 2025

EMPRENDIMIENTO SOCIAL

Modelos de Negocio con Triple Impacto (Personas, Planeta, Ganancia)

Durante gran parte del siglo XX y comienzos del XXI, el éxito empresarial fue medido principalmente en términos económicos. El crecimiento del PIB, las ganancias netas, el retorno sobre la inversión o el valor en bolsa eran los indicadores por excelencia. Sin embargo, esta mirada centrada en la rentabilidad dejó fuera del cálculo otros aspectos esenciales: el bienestar humano, la sostenibilidad ambiental y la equidad social. La creciente crisis climática, la desigualdad creciente y una ciudadanía cada vez más informada y exigente han impulsado una transformación profunda: el surgimiento del emprendimiento social con enfoque de triple impacto.

Este nuevo paradigma no propone un reemplazo del sistema capitalista, sino su regeneración. Se trata de empresas que buscan resolver problemas sociales y ambientales a través de modelos de negocio sostenibles, generando simultáneamente tres tipos de valor: económico, social y ambiental. En otras palabras: personas, planeta y ganancia.

A lo largo de este artículo, exploraremos qué implica este modelo, cuáles son sus fundamentos, cómo lo están implementando empresas reales y de qué manera la tecnología, particularmente la inteligencia artificial, está potenciando estos emprendimientos. La meta es comprender no solo el "cómo" se hacen negocios con propósito, sino también el "por qué" se vuelven imprescindibles.

 

¿Qué es el emprendimiento social con triple impacto?

Un emprendimiento social nace con la misión de generar un cambio positivo en la sociedad o el medio ambiente. Pero a diferencia de una ONG o fundación tradicional, no depende exclusivamente de subsidios o donaciones, sino que desarrolla un modelo de negocio autosostenible que le permite financiar su impacto a través de ingresos propios.

El concepto de triple impacto fue popularizado por John Elkington en los años 90 mediante el término triple bottom line, sugiriendo que el éxito empresarial debería medirse en tres dimensiones: económica (ganancia), social (personas) y ambiental (planeta). Una empresa verdaderamente sostenible debe, por tanto, equilibrar estas tres áreas y tomar decisiones que no comprometan ninguna de ellas a costa de otra.

Este modelo desafía la falsa dicotomía entre impacto y rentabilidad. Hoy existen empresas que demuestran que es posible resolver problemas complejos mientras se genera riqueza económica y se mejora la calidad de vida de las personas.

 

Los tres pilares del triple impacto

a) Personas:

El impacto social se manifiesta en acciones concretas como:

  • Generar empleos dignos y formales.
  • Promover la equidad de género y la diversidad.
  • Incluir a poblaciones vulnerables en cadenas de valor.
  • Brindar acceso a servicios esenciales: salud, educación, alimentación, tecnología.

Ejemplo: Arbusta es una empresa de servicios digitales que emplea jóvenes sin experiencia previa de zonas vulnerables en Argentina, Colombia y Uruguay. Su modelo combina formación, acompañamiento y trabajo real en proyectos de QA, análisis de datos y asistencia de IA, generando oportunidades laborales concretas para quienes antes estaban excluidos del mercado.

b) Planeta:

El componente ambiental implica diseñar modelos que reduzcan el impacto ecológico, regeneren ecosistemas y promuevan economías circulares. Esto incluye:

  • Minimizar residuos y emisiones.
  • Usar energías limpias.
  • Promover el reciclaje y la reutilización.
  • Diseñar productos biodegradables o con ciclo cerrado.

Ejemplo: Reciclapp, emprendimiento chileno, facilita la recolección de residuos reciclables mediante una app que conecta hogares con recicladores urbanos. El uso de tecnología permite optimizar rutas y aumentar el volumen reciclado, reduciendo emisiones.

c) Ganancia:

Una empresa de triple impacto no es una organización asistencial. Busca ser rentable para asegurar su sostenibilidad en el tiempo. Esto implica:

  • Tener un modelo de ingresos claro y escalable.
  • Medir indicadores económicos junto con los sociales y ambientales.
  • Atraer inversión de impacto o alianzas con empresas tradicionales.

Ejemplo: Iluméxico, emprendimiento mexicano, diseña y distribuye sistemas de energía solar para comunidades rurales sin acceso a la red eléctrica. Su modelo combina financiamiento, instalación y mantenimiento, asegurando ingresos sostenibles mientras transforma la calidad de vida de miles de personas.

 

Casos destacados de emprendimientos con triple impacto

Nilus (Argentina): utiliza tecnología para evitar el desperdicio de alimentos. Conecta excedentes de supermercados y productores con comedores y familias vulnerables, reduciendo pérdidas y mejorando el acceso a alimentos saludables.

Étnico Foods (Colombia): trabaja con comunidades afrodescendientes y campesinas para exportar productos autóctonos como el chontaduro, asegurando comercio justo, conservación del entorno y difusión cultural.

Zapiens (España): combina inteligencia artificial y conocimiento colectivo. Su plataforma de gestión del conocimiento ayuda a grandes organizaciones a compartir saberes internos, mejorando productividad y bienestar de sus equipos.

Cooperativa TECHO (América Latina): transforma barrios vulnerables mediante construcción de viviendas sociales, capacitación comunitaria y participación vecinal. Aunque su estructura es más híbrida, aplica principios del triple impacto.

 

Inteligencia Artificial al servicio del impacto

La inteligencia artificial no solo revoluciona la industria tecnológica, también está al servicio de causas sociales y ambientales. Veamos algunos ejemplos:

  • Análisis de datos climáticos: para anticipar sequías, incendios o inundaciones, mejorando la respuesta humanitaria.
  • Sistemas de salud predictivos: que anticipan brotes, distribuyen recursos y mejoran diagnósticos en regiones con escasos profesionales.
  • Educación personalizada: IA aplicada en contextos rurales permite adaptar el aprendizaje al ritmo de cada estudiante, reduciendo la brecha digital.
  • Plataformas de trabajo inclusivo: como Arbusta o RobinFood, que integran tecnología para generar empleo digno en sectores marginados.

Pero también hay riesgos: sesgos algorítmicos, vigilancia, exclusión digital. Por eso, es fundamental una regulación ética y una gobernanza centrada en derechos humanos.

 

Barreras y oportunidades

Desafíos:

  • Dificultades de acceso a financiamiento (especialmente en etapas tempranas).
  • Marcos regulatorios que no contemplan empresas con fines mixtos.
  • Costos iniciales altos para soluciones tecnológicas.
  • Falta de formación en mediciones de impacto.

Oportunidades:

  • Crecimiento de las inversiones de impacto (Ej.: fondos como IMPAQTO o Yunus Social Business).
  • Alianzas con empresas tradicionales que buscan propósito.
  • Cambios en los patrones de consumo: los consumidores valoran marcas con valores.
  • Apoyo estatal e internacional (Ej.: programas de BID Lab, ONUDI, GEF).

 

Conclusiones

El emprendimiento social con triple impacto no es una moda ni una tendencia superficial. Es una respuesta estructural a los desequilibrios del modelo económico tradicional. A través de casos concretos y resultados tangibles, demuestra que es posible combinar rentabilidad con justicia social y sostenibilidad ambiental.

Los emprendedores sociales son agentes de cambio, pero necesitan ecosistemas que los impulsen: inversión, educación, legislación adecuada, tecnología accesible y una ciudadanía exigente. En este nuevo paradigma, el éxito no se mide solo por lo que ganamos, sino por el impacto que dejamos.

En un mundo que clama por soluciones urgentes y sostenibles, el emprendimiento de triple impacto no es solo deseable: es indispensable.

 

Referencias consultadas

  1. Sistema B. (2023). Empresas con propósito. https://sistemab.org/
  2. Arbusta. (2024). Talento digital con impacto social. https://arbusta.net/
  3. Nilus. (2024). Tecnología para combatir el hambre. https://nilus.org/
  4. BID Lab. (2022). Inteligencia artificial para el desarrollo. https://bidlab.org/es
  5. Red de Innovación Local. (2023). Zapiens y conocimiento colectivo. https://redinnovacionlocal.org/
  6. Iluméxico. (2023). Energía solar rural. https://ilumexico.mx/
  7. Avina. (2022). Emprendimiento e impacto. https://avina.net/
  8. Reciclapp. (2024). Reciclaje inteligente. https://reciclapp.cl/

DIAGNÓSTICO SITUACIONAL

La palabra  Diagnóstico , viene del griego (Diagnostikós), en alemán se escribe: Dianose; francés: Diagnostic; inglés: Diagnostic; italiano:...