*Iván
Talavera
Preliminarmente
cabe esbozar, como concepto propio, que el liderazgo empresarial es la función ejercida,
normalmente, por aquellos que tienen intereses de influir, no sólo en sus
propias empresas, sino en el desarrollo y crecimiento social, político y de
negocio más amplio en nuestra sociedad.
En
efecto, el líder que hace empowerment
(dar poder), entrega el poder paulatinamente. Su meta es lograr que sus
subordinados actúen de manera independiente. Por ello traza una estrategia de
desarrollo y crecimiento para cada uno. Está orientado a sus subordinados, les
entrega información necesaria, facilita el trabajo y elimina obstáculos. Comparte
su visión y define claramente los objetivos y los límites del poder.
Por
otra parte, El líder que hace laissez –
faire (deja hacer), posterga las formas de decisiones, está ausente y tiene
poca comunicación. Nunca tiene tiempo para desarrollar labores de liderazgo con
seguidores. Con este tipo de liderazgo, si hay logros es gracias al esfuerzo de
algunos subordinados auto motivado que trabajan solos. Es el estilo de
Liderazgo menos efectivo.
Ahora
bien, en este sentido, creo importante focalizar el análisis en la Formación de
Líderes fundamentado en cuatro áreas:
•
Valoración para determinar y desarrollar las capacidades que posee cada
persona, por ejemplo, en la toma de decisiones: enfrentar riesgos calculados,
en capacidad de comunicación, en capacidad de elaborar una visión.
•
Clarificación de conceptos.
•
Generación de capacidad de trabajo en equipo.
•
Experimentar los simulacros de riesgos.
Cualidades
a consecuencia del Desarrollo del Mercado
•
Estrategias oportunistas
•
Conciencia de la Globalización del Mercado en el que compiten.
•
Capacidad de Gestionar Organizaciones Altamente Descentralizadas.
Cualidades
producidas en la Fuerza Laboral
•
Sensibilidad ante cuestiones que plantea la diversificación.
•
Competencia en las relaciones interpersonales.
•
Capacidad de crear "Un sentido de comunidad ".
Ética
en el Liderazgo Empresarial ante los retos del siglo XXI
Esos
líderes serán los buenos directivos, los que sepan dirigir bien, en el plano
económico, en el sociopolítico y en el moral, sin fisuras ni soluciones de continuidad.
Todo
empresario se encuentra en un entorno en el que hay personas con necesidades,
Personas con capacidades y recursos. Esos son los ingredientes de la empresa.
Primero debe definir cuáles son las necesidades que va a tratar de satisfacer y
las personas de cuyas necesidades se va a ocupar. Esas necesidades deben ser
satisfechas de forma eficiente, para que sus clientes estén dispuestos a seguir
confiando en él, día a día. Esto define su misión.
Luego,
debe reunir a las personas cuyas capacidades va a emplear para producir los
bienes y servicios, y debe comunicarles aquella misión, de manera que ellos
consideren que vale la pena participar en esa empresa.
La
tarea del Líder Empresarial, consistirá, de un lado, en ofrecer a sus subordinados
los medios para satisfacer sus motivaciones (el sueldo, las oportunidades de
carrera profesional, el desarrollo de conocimientos, capacidades y virtudes, la
satisfacción de participar en una misión que los llene); y, de otro, en
conseguir que todos participen con eficiencia en la producción de los bienes y
servicios en los que se concreta la misión de la empresa. Y esto no una sola
vez, sino cada día.
Finalmente,
el empresario deberá conseguir los recursos -dinero, equipos, tecnología, etc.,
necesarios para la producción, de modo que los propietarios de esos recursos se
sientan también satisfechos por su colaboración en la misión de la empresa.
Los
líderes de la organización del siglo XXI, deberán conducir a sus empresas e instituciones
hacia un mayor desarrollo tecnológico exigido por la competitividad y hacia un
mayor desarrollo humano requerido por sus miembros, la sociedad, y la misma
tecnología.
Si
no logramos generar este tipo de hombres y mujeres, corremos el riesgo de crear
un mundo altamente tecnificado y productivo, pero no solidario de los demás: de
su comunidad, de su ciudad, de su país y del mundo de todos. Tendremos a un
mundo tan productivo que desplazará la mayoría de los puestos de trabajo y
crearemos un mundo supra capitalista de desempleados sin una verdadera ética y
corresponsabilidad social, lo que generaría un mundo altamente peligroso y
explosivo. Para la formación de estos nuevos líderes corresponsables se deberá
insistir en su formación sicológica y filosófica de tal manera que se
conviertan en verdaderos especialistas en la conducción del espíritu y del
potencial Humano.
Apuntes
Finales
1.
El conocimiento sobre el Liderazgo Empresarial es de gran utilidad para los
jóvenes de hoy, para reconocer los retos que tendremos que afrontar si queremos
obtener el éxito dentro de nuestras vidas reconociendo la importancia al máximo
de éste, para poder así ser partícipes de la gran competitividad en este mundo
globalizado.
2.
Tomemos conciencia de que requerimos de líderes empresariales que desafíen a
los grandes cambios y que seamos capaces de competir ante otros, y de esa forma
poder ayudar al crecimiento de nuestra Nación.
3.
El Liderazgo Empresarial es capaz de influir sobre los subordinados para que
éstos puedan dar los mejor de cada uno para una mayor rentabilidad y
productividad. (Muchas Gracias Iván!)
*Actualmente está
cursando la Maestría en Administración de Negocios de la UNAE.
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