lunes, 25 de junio de 2012

No Tener Dinero es un Problema; Tenerlo, También


No son pocas las personas que se quejan por la falta de dinero para llevar a cabo emprendimientos pendientes; no obstante, la mayoría de estas personas enfocan sus energías en quejarse y lamentarse por su situación, lo que en realidad no ayuda en nada para cambiar su estado actual. Estas personas consideran que su suerte está echada y no existen posibilidades de alterar esta condición. Pensar de esta manera significa subliminalmente aceptar esta posibilidad y cercenar cualquier alternativa creativa para revertirlo, lo que a su vez influye en el estado anímico del individuo, disminuyendo paulatinamente cualquier posibilidad de despegue.

Así también, conozco a una cantidad importante de personas con problemas, no por la falta de dinero; sino más bien por no saber qué hacer con el dinero. Se pasan quejándose por no lograr identificar la manera más adecuada de invertir el dinero que poseen; pues, equivocaciones anteriores las volvieron más cautas a la hora de decidir y saben perfectamente que si lo hacen mal, solo es cuestión de tiempo para perder todo lo que poseen.

Es así de simple, no tener dinero es un problema; y tenerlo, también es un problema.

El dinero es un bien que con facilidad se diluye cuando no lo administramos inteligentemente; atención, vuelvo a repetir: “Administrarlo Inteligentemente”. En otras palabras, una serie de decisiones equivocadas pueden hacer que una fortuna simplemente se dilapide en un abrir y cerrar de ojos.

Un claro ejemplo de lo expresado anteriormente se da en las personas que accedieron a una cantidad importante de dinero de manera fortuita. Lo primero que hacen es celebrar la suerte (fiestas y acontecimientos desmedidos), luego darse los gustos que se encontraban reprimidos por la falta de recursos (compra de vehículos y enseres para ostentar) y recién después de este disfrute, se dedican a pensar qué hacer con su dinero (ya en ese momento se encuentran con menos del 50% de lo que recibieron) quedando fácilmente expuestos a riesgos innecesarios, pues confían en que la suerte no los abandonarán. En un corto tiempo, esa “exitosa persona” pasa a engrosar el grupo de ex-adinerados.

Para evitar una toma de decisiones equivocada con respecto al dinero, comparto tres sencillas formas para cuidar nuestro dinero:

Coherencia entre Ingresos y Egresos: esta es una ley infranqueable que debe ser respetada, tus egresos no pueden estar superando constantemente tus ingresos.
Disciplina en el Control: sin la existencia de un real control de tus ingresos y egresos no podrás identificar cuáles son los egresos superfluos e innecesarios.  

Adopción de Buenos Hábitos de Compra: la manera más práctica de erradicar los malos hábitos es revertirlos con buenos hábitos. 

2 comentarios:

  1. Hola Profe. Buen artículo. Solo hay un punto q tiene q corregir
    "Coherencia entre Ingresos y Egresos: esta es una ley infranqueable que debe ser respetada, tus ingresos no pueden estar superando constantemente tus egresos. "
    Debería ser tus egresos no pueden estar superando constantemente tus ingresos...

    Saludos

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  2. Estimado Hisakazu: Muchas Gracias por tu aporte, tenes toda la razón; fe de errata. Ya lo voy a corregir.

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