Un administrador que tenga como lema: “El que no arriesga nunca
gana”, es evidentemente una persona que no cuida sus movimientos y
constantemente se encuentra en dificultades. Cree que cualquier acontecimiento
es sencillamente una oportunidad. Queda cegado sin evaluar los obstáculos y
baches del camino, dando soluciones parches muy a la ligera que, en el momento
de la verdad pueden producir resultados insospechados.
Una anécdota dice
que un administrador, dueño de una zapatería envía a un pueblo lejano a dos
personas en forma separada para que vean la posibilidad de habilitar una
sucursal. Al cabo de tres días llama el primero y le dice: “La zona no es
buena, no hay posibilidades de progreso, es imposible que sea rentable una
sucursal aquí puesto que en este pueblo NADIE USA ZAPATOS”.
Después de un rato
recibe la llamada del segundo y, este le dice: “El mercado es perfecto, el
abrir una sucursal en esta zona tiene el éxito asegurado, las posibilidades de
éxito son inmejorables porque en este pueblo NADIE USA ZAPATOS”.
Tanto uno como el
otro esgrimían el mismo argumento para justificar sus posiciones que, son
totalmente opuestas. Suelo preguntar a mis alumnos cuál de las dos posiciones
es la correcta. Las opiniones son partidas.
En realidad, un
administrador no puede darse el lujo de ser muy optimista ni muy
pesimista. UN ADMINISTRADOR DEBE SER OBJETIVO. Debe
basarse en argumentos más sólidos y creíbles, esto se consigue cuando FILTRAMOS
toda la información que poseemos al respecto.
Filtrar la
información es desmenuzar todos los datos que poseemos buscando la veracidad de
los mismos y comparando con los factores adversos para ver cual tiene más peso.
El aventurarse en
empresas sin haber estudiado cuidadosamente los pro y contra del mismo es como
comprar un billete de lotería. Hay posibilidades de ganar, pero la posibilidad
es tan ínfima que todas esas ganas y esfuerzo pueden ser en vano o simplemente
muy poco productivo. Como cavar un pozo en el desierto para conseguir agua.
No olvidemos que: LA INFORMACION ES UN ARMA PODEROSA QUE; BIEN UTILIZADA, NOS AYUDA A MINIMIZAR LOS RIESGOS EN CUALQUIER EMPRENDIMIENTO.
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