*Diana
Jurpik
El
comportamiento humano varía de persona en persona. Cada momento los seres
humanos toman decisiones que marcan el curso de su vida, estas decisiones son
determinadas por varios factores que se involucran a la hora de tomar una
decisión. En muchas ocasiones las decisiones tomadas no siempre son lógicas y
sensatas.
Dan
Ariely realizó diversos experimentos sobre diferentes factores que alteran las
decisiones de los seres humanos. A continuación se presentan los diversos
experimentos realizados por este él:
Efecto
Señuelo:
Con
este experimento Dan Ariely logró demostrar que cuando las personas piensan que
son seres racionales y que pueden evadir sin problemas los señuelos que se le
presentan, siempre caen en el engaño. Se conoce como efecto señuelo al fenómeno
por el cual las personas tenderán a un cambio en la preferencia entre dos
opciones cuando se presenta una tercera opción (el “señuelo”) que resulta
inferior en todos los aspectos respecto a una de las dos primeras opciones;
pero en comparación con la restante, es inferior en algunos aspectos y superior
en otros. El efecto señuelo puede ser utilizado por una empresa para
incrementar la venta de un producto utilizando como estrategia la persuasión
inconsciente. Esto se logra agregando a la oferta un producto señuelo cuyo
objetivo es crear, mediante la comparación, ventajas competitivas al producto
que se desea vender.
Cuando
un negocio quiere que uno de sus productos sea vendido, lo ubica entre uno más
pequeño y barato, y uno más grande y caro, entonces la persona opta por el del
medio. Así es como las personas caen en el engaño. Ocurre que a la hora de
elegir entre diferentes opciones nuestra mente siempre observa las cosas en
relación con las demás. Es decir, no somos capaces de saber el valor absoluto
de las cosas a menos que lo comparemos con otras cosas. Solo somos capaces de
conocer el valor relativo de las cosas. Asignamos valores comparando distintas
posibilidades. Muchos son los ejemplos que se podrían dar al respecto en la que
la mayoría de las personas caen y en el cual no se dan cuenta. Así como se usa
el señuelo para atrapar un pez, las empresas utilizan esta técnica para atrapar
clientes, no sólo se debe al precio del producto, sino también a las campañas
publicitarias que llaman la atención del público.
El
efecto anclaje:
Las
primeras decisiones que se toman y las primeras impresiones que les dan origen,
permanecen en cada persona como una huella que determina sus comportamientos
futuros, estos quedan impregnados en la mente. Un ejemplo es la primera
impresión del precio inicial de un producto, en este caso el efecto anclaje no
sólo opera en dicho producto, sino que configura la disposición a pagar por
otros artículos relacionados a éste. Con cada decisión se van estableciendo
anclas y se forjan hábitos.
El
Efecto Anclaje no es sino la tendencia que se tiene al establecer un punto de
partida, a partir del cual se realizan las comparaciones y valoraciones que
vendrán a continuación. Y lo más interesante es que no se aplica solo a los números
sino prácticamente a todas las esferas de la vida. Lo mismo sucede en una
organización, cada una de las personas tiene forjado ya un hábito, que muchas
veces no es fácil cambiar. También la primera impresión que de una empresa al
público con algún producto en general determina su posición en el mercado. Así
también, cuando una empresa quiere posicionar un producto nuevo en un mercado
de gran competencia, se presenta la enorme dificultad de romper esas anclas que
los potenciales clientes han establecido frente a alternativas semejantes.
El
efecto Placebo y las Expectativas:
El
efecto placebo es el fenómeno por el cual los síntomas de un paciente pueden
mejorar mediante un tratamiento con una sustancia inocua, es decir, una
sustancia sin efectos directamente relacionados con el tratamiento de los
síntomas o la enfermedad. La explicación fisiológica postulada para este
fenómeno sería la estimulación de una zona específica del cerebro que daría
como resultado la mejoría del cuadro sintomático del paciente. Es decir: el
propio paciente puede auto influenciarse por la sensación de ser tratado o la
esperanza de curación, y como resultado puede encontrarse mejor o incluso
facilitar la recuperación. Este fenómeno no funciona con la misma eficacia ni
en todos los pacientes ni con todas las enfermedades.
La
actividad neuronal de nuestro cerebro se ve en ocasiones afectada por nuestras
creencias. Ariely con un experimento científico logró confirmar que la
irracionalidad del ser humano le abre la vía al efecto placebo. Una persona se
puede curar con un medicamento con el simple hecho de confiar en él y no sólo
eso, también se ha conseguido demostrar que existe una relación inversa entre
el precio de los medicamentos y su capacidad de activar el efecto placebo, cuando
más costoso sea el fármaco, más confianza se tiene en que sea efectivo.
El
ser humano piensa que cuánto más elevado es el precio de un determinado
producto es mayor su calidad. La cotidianidad muestra en cualquier escenario la
relación entre las expectativas de recompensa que el individuo tiene y el grado
de satisfacción alcanzado. También queda claro que dichas expectativas son
construidas por la persona a partir de elementos de valoración subjetiva como
pueden ser la marca; el diseño, calidad y el precio; el país de origen o
empresa productora; el punto de venta; el vendedor; situación, momento o
necesidad imperante; condicionantes evolutivos y/o demográficos; etc. Y todos,
todos estos factores, desde el momento que constituyen dicha expectativa
alteran la percepción y efecto del objeto o servicio recibido por el consumidor
lo que conlleva irremediablemente a afectar la experiencia vivida del cliente
en el uso del bien o servicio. Cuando se experimenta la realidad se piensa que
se experimenta una realidad objetiva, pero no lo es, porque la realidad en
parte es una combinación de lo que hay dentro y de lo que hay fuera. Es una
combinación de ambas cosas.
Normas
Sociales y Efecto Precio-Cero
Algunas
relaciones están regidas por normas sociales y otras por normas mercantiles.
Ariely llegó a la conclusión con su experimento de cuando hay un producto con
un precio determinado por más que sea un precio menor y otro gratuito, siempre
eligen este último por ser un regalo, que sin importar la calidad de estos,
nadie se siente ofendido de recibirlos, y con ellos de por medio, las relaciones
se rigen por las normas sociales.
Al
considerar asociar un producto gratis o a un precio cero, se despliega un
abanico de oportunidades para efectuar de mejor manera el esfuerzo de marketing
y lograr así mayores ventas. Por ejemplo, al vender un producto al que se le
adjunta un regalo o producto gratis, aumentan las posibilidades de venta de
éste producto, los consumidores perciben el costo-beneficio del producto con el
regalo asociado, mayor a si compraran el producto por si solo y eso lo hace más
atractivo. La primera explicación a este efecto es que las personas actúan de
manera diferente cuando hay precios asociados a una transacción que cuando no
los hay, al tener la opción de comprar un producto con costos asociados mayores
a cero se involucran normas de mercado en la transacción, mientras que al tener
la opción de adquirir un bien a costo cero se involucran normas sociales, estas
últimas podrían aumentar la valoración intrínseca del producto en particular y
por lo tanto la demanda de este producto, exactamente lo que ocurre en el
efecto gratis.
Este
efecto gratis implica que frente a un producto ofertado de manera gratuita los
consumidores tienden a sobre reaccionar a este precio, más allá de las
preferencias e incluso de la necesidad intrínseca de adquirir y consumir dicho
producto.
El
efecto gratis se produce por la existencia de un precio cero que entrega un
atractivo agregado al producto, mayor incluso al atractivo que presenta un
producto con un precio significativamente bajo pero positivo distinto a cero.
Este atractivo agregado de un costo cero hace que las preferencias de los
consumidores cambien irracionalmente y éstos no reaccionen acorde a lo que
plantea la teoría económica estándar. El modelo del costo cero hace referencia
a reacciones inesperadas de los consumidores, que están dispuestos a
seleccionar y adquirir un producto a costo cero o gratis, incluso si eso
implica dejar de adquirir un producto por el cual tenían una marcada
preferencia pero a un precio positivo distinto a cero.
La
Emociones y la Desidia
Las
emociones afectan nuestras decisiones, estás varían de acuerdo al estado
anímico en que nos encontremos. Ariely con un experimento pudo demostrar que
las personas respondían de forma muy diferente si se encontraba en estado de
excitación. Son muchas las emociones que parecen capaces de impedir que uno
logre sus metas. También de acuerdo a las emociones se procede a comprar las
cosas para lograr la satisfacción, en ocasiones las emociones son más fuertes
que el análisis previo y se hacen gastos innecesarios resultado que se obtiene
de las emociones no de un uso de razón.
Ariely
ha investigado la desidia, un defecto tan común que lleva a incumplir las
obligaciones académicas o laborales. La desidia puede ser combatida cuando se
busca la gratificación inmediata sacrificando la consecución de mejores
objetivos de medio o largo plazo. Un ejemplo sería el de tener una tarjeta de
crédito auto-controlada en la cual se fija un monto que se puede gastar
mensualmente y una vez superada, automáticamente el sistema impide el uso de
ella. Al establecer metas a alcanzar se tienen que definir los mecanismos que
se utilizaran para lograrlo.
Cuando
un profesor impone un trabajo y una fecha de entrega los alumnos se ponen la
meta de cumplirla y de hacer el trabajo a tiempo, esto no ocurre cuando los
alumnos no tienen una fecha de entrega, no se sienten presionados y por ende no
se disponen a realizarlo.
Fetichismo
y Efecto IKEA
Las
personas tienden a sobrevalorar sus propiedades de una forma poco racional.
Cuando más difícil sea el proceso de conseguir un objeto, mayor es el apego que
desarrolla una persona hacia él. El orgullo de la propiedad es inversamente
proporcional a la facilidad con que uno ha montado el mueble, esto da lugar al
Efecto IKEA. El efecto IKEA es entonces la valoración que resulta de la
dedicación o experiencia personal en relación a un producto.
En
este caso, armar algo personalmente, incrementa el valor de tal objeto. Aunque
en una dirección contraria a la del consumismo masivo de IKEA. Ariely se dio
cuenta también de que la gente se siente más vinculada con su trabajo cuando
éste ha supuesto un reto que ha requerido un esfuerzo. Él habla del efecto
IKEA, en el aunque por lo general a la gente no le gusta construir muebles de
IKEA porque es un proceso pesado, una vez lo tienen montados se sienten
satisfechos e incluso aprecian más el mueble resultante. La razón es que se
sienten vinculados emocionalmente con sus propias creaciones.
Cuando
se piensa en el trabajo, generalmente se cree que la motivación es la paga,
pero con esto se comprueba que hay que añadirle otras cosas como: sentido,
creación, retos, pertenencia, identidad, orgullo, etc. Al estar la persona más
involucrada en la organización, se siente más motivada y nace un sentido de
pertenencia que hace que su trabajo sea eficaz y eficiente.
En conclusión, cada persona, a la hora de
tomar una decisión, está rodeada de diferentes factores que alteran de algún
modo el resultado de sus decisiones. Al pensar que es una persona racional, se
ha demostrado que no es así, en realidad son seres irracionales y una y otra
vez todos incurrieren continuamente en irracionalidades. Muchas Gracias Diana!!! (*actualmente se encuentra cursando la Maestría en Administración de Negocios en la UNAE)
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