*Inés Armoa
El efecto señuelo
“Todo es relativo, y en esa relatividad, un señuelo con
forma de pez siempre podrá parecernos mejor que un pez real que nade a su lado”
Generalmente
sucede que las perspectivas y paradigmas que tenemos en la organización
están establecidas, debido a los años de experiencia de la empresa y el
trayecto e historia de cada una se va formando inclusive la manera de ver las
necesidades de cada miembro de la organización a tal punto que en muchos casos,
los resultados o soluciones a cada
planteamiento están a la vista, de una manera no convencional, o tal vez no
como lo haría la competencia, por lo tanto debido a lo que está “correcta y
estandarizadamente” establecido tomamos como medio de solución esas, por no
querer correr riesgos o romper modelos, sin tener en cuenta que es una manera
de no avanzar, provocando que todos los miembros queden estancados en sus
respectivas zonas de confort. Es importante ver más allá de lo que está establecido,
tal vez sea la única manera de encontrar nuevas soluciones.
El efecto anclaje
“No hay una segunda oportunidad para causar una buena
primera impresión”
Tomar decisiones basadas en lo que los demás esperan de
nosotros, como individuo parte de la organización o como organización misma es
una constante, la perspectiva que se tiene como organización de la aprobación
de los demás tanto competidores como consumidores es bastante importante y la aceptación
define la continuidad de la empresa, en todos los ámbitos también podemos tener
un efecto anclaje, aquel modelo tal vez que ha sido productivo pero que ya no
lo es actualmente, que limita el crecimiento organizacional. Los patrones
mentales y paradigmas tenidos en cuenta como ancla determinan el desempeño que
pueda darse en la institución o de manera individual, reflejando
comportamientos en la organización, rompiendo modelos antiguos, creando nuevos
y cambiando paradigmas o de lo contrario fortaleciendo las anteriores.
El efecto placebo y las expectativas- Fetichismo y el
efecto IKEA
“Nuestra irracionalidad le abre la vía al efecto placebo”
Tenemos la idea de que aquello que nos cuesta más
conseguir tiene más valor, y es por ellos que aquello que se consigue con más
sacrificios pesa de una manera distinta, el paradigma nos dice que aquello que
cuesta más dinero conseguir tiene mayor valor o causa mejores resultados,
siendo a veces, nosotros mismos como individuo u organización, victimas de aquello
que nos ofrece el mercado, obviando que tal vez seamos parte de ello, sin
considerar los fines reales de la existencia de la misma. Cada tarea emprendida
corre riesgos importantes y requiere grandes sacrificios para obtener el
resultado esperado, tal es así que muchas veces con el afán de conseguir
resultados se utilizan diversos medios, preestablecidos, que limitan el
desarrollo de la inteligencia o la destreza de cada uno. En condiciones de
presión, tal vez los individuos no seamos muy racionales, lo que hace a la
empresa tal vez tomar decisiones incorrectas. Es importante analizar la
relación costo- beneficio en cada caso, sin salir de lo correcto, buscando
innovar pero sin olvidar que en la mayoría de los casos debemos actuar de
manera racional y sin presiones externas, tratando de evitar autoritarismos,
que darán mejores resultados en la organización.
Normas sociales y efecto precio-cero
Tal vez el ser humano, en muchos casos más que salarios
elevados necesiten ser reconocidos y considerados como miembro de la empresa,
demostrando de esta manera que a pesar de los avances, el hombre no ha dejado
de ser importante, ni se ha convertido en un ser aislado, a pesar de los
avances tecnológicos, que nos reemplazan diariamente.
Cada miembro de la organización y en cualquier ámbito de
la vida, necesita ser considerado parte importante, capaz de ser útil al
entorno, tal vez en muchos casos sin necesidad de una remuneración, sería lo
mismo considerar aquellas empresas en las que los salarios tal vez en muchos
casos no son lo suficientemente interesantes, pero con el correr de los años,
los individuos se van sintiendo parte de ellas, y de igual manera entregan todo
de sí para salir adelante. Demostrando así que el reconocimiento de sí en la
vida es más importante, a largo plazo, que cualquier beneficio económico que se
pudiera conseguir. Muchas Gracias Inés!!! (*actualmente esta cursando la Maestría en Administración de Negocios en la UNAE)
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